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¿A qué llamamos peer-reviewed journal?

Trad. y prof. Viviana Soler

Generalmente estamos tan acostumbrados a usar designaciones en nuestro propio idioma o en otro, que no nos detenemos a pensar en qué es lo que estamos diciendo o qué hay detrás de esas designaciones. Analicemos un ejemplo muy conocido en el mundo de la investigación: peer-reviewed journal.

Para la comunidad científica, el título de esta breve nota o la nota completa  pueden ser innecesarios porque el envío de trabajos de investigación a revistas que todos conocen como peer-reviewed journals es parte de su rutina. Esta designación entonces no es más que el eslabón de una rutina propia del quehacer científico. Sin embargo, quizás pocos sepan que en la comunidad científica de habla inglesa la expresión ha sido tema de controversia y que, también en la comunidad científica de habla española, ha sido motivo de problemas, particularmente en el intento, si es que se hace, por encontrar una designación equivalente en español para peer-reviewed journals.

Si aceptamos este desafío, ¿cuál será tal equivalente? Oportunamente, a Saladrigas y Silva (2000) no les fue fácil ponerse de acuerdo. Ambos consensuaron una ficha técnica en estos términos (Saladrigas y Silva, 2000:5):

“Traducciones posibles:

- revista (científica) con arbitraje o arbitrada;

- revista sometida a arbitraje (científico);

- revista con revisores externos;

- revista con revisión científica externa;

Traducciones objetadas:

- revista (publicación) con revisión (revisada, arbitrada) por expertos;

- revista sometida a arbitraje editorial (por pares);

- revista con arbitrio por expertos;

- revista con revisión por pares;

- publicaciones con comité revisor;

- revista con comité de expertos;

- publicación revisada por un comité de expertos;

- revista especializada;

- revista científica;

- (revista con) revisión por una junta médica;

- (revista con) revisión por colegas”.

Los investigadores saben que peer-reviewed journal es la expresión en inglés que designa a toda revista que publica artículos que han sido previamente evaluados por parte de especialistas en el tema (pares del autor). En Medicina, peer review se ha traducido al español como “arbitraje” o “revisión a cargo de expertos”. Sin embargo, según Saladrigas y Silva, toda fórmula que se use para designar a esta actividad no siempre termina nombrando o significando acabadamente a este proceso. Así es que en los países de habla inglesa se ha discutido si la evaluación que se hace para aceptar o rechazar la publicación de un trabajo de investigación debe llamarse peer review (revisión por pares o colegas), refereeing (arbitraje) o assessment for publication (evaluación previa a la publicación). Problemas también trajo la elección de la expresión más apropiada para designar a quien lleva a cabo esta tarea. ¿Debe llamarse referee (árbitro), assessor (asesor), consultant (consultor) o adviser (consejero)? La dificultad para encontrar una respuesta a este interrogante pudo atenuarse, en parte, gracias a que la International Federation of Scientific Editors Associations (IFSEA) recomendó en 1981 limitar el uso de reviewing para designar a los juicios que se emiten después de que un trabajo o varios trabajos sobre un mismo tema han sido publicados, y el de refereeing, a los juicios sobre la calidad de una investigación que se hacen antes de la publicación. Paralelamente, podríamos concluir diciendo entonces que reviewer es quien interviene en el primer caso y referee es quien interviene en el segundo caso.

De todos modos, la variedad de designaciones sigue instalada cómodamente en la comunidad científica. Las designaciones diferentes siguen en uso y la falta de consenso también sigue presente en la lengua española. Por tanto, podemos ser testigos de expresiones como, por ejemplo, “el evaluador 1 aceptó mi manuscrito”, “el árbitro nº. 3 no entendió los resultados”, “el revisor nº. 2 indica que mejore la redacción en inglés”, entre otras. Peor aún  —o no— es “el referee nº. 1 destaca que ...”, en cuyo caso se mezclan términos en inglés con términos en español sin que esta fusión sea obstáculo para entender qué es lo que se quiere decir.

El problema sigue si algún investigador quiere usar designaciones en español y debe, por tanto, encontrar un equivalente para la designación que nos ocupa. El anecdotario cuenta que en el curso del debate sobre las soluciones de traducción de peer-reviewed journal, ayudó distinguir, por un lado, al revisor de pruebas o de estilo del consejo editorial o comité de redacción interno de una revista (conjunto de expertos que asesoran a una publicación) y por otro lado, a los árbitros o revisores externos (peer-referees). Estos últimos examinan un manuscrito en forma individual, con independencia de que puedan formar parte o no de un comité o cuerpo revisor. En esa dirección, Medicina Clínica, por ejemplo, tiene un consejo editor que asesora a la revista y un comité de expertos (árbitros, evaluadores, pares, referees, o como gusten llamarlos) independiente. Otras revistas, en cambio, tienen solamente un consejo de redacción que lleva a cabo ambas funciones. Cualquiera sea el caso, no hay que dar por sentado que el comité editorial se encarga siempre del arbitraje, de la evaluación científica a cargo de pares o de la revisión a cargo de expertos o como prefieran llamarlo...

Por otro lado, las siguientes soluciones de traducción podrían entonces ajustarse al espíritu del término peer review: “arbitraje” –sin el calificativo de “editorial”, pues tratándose de una revista sería redundante– se justifica porque a los peer-reviewers también se les conoce como referees (árbitros). A su vez, el calificativo “externo” distingue el arbitraje propiamente dicho de la revisión interna que toda redacción efectúa de los artículos que se van a publicar. También fueron observadas otras posibles traducciones para peer-reviewed journal por las siguientes razones: 1) “revisión por pares” porque en España algunos dicen que “pares” les recuerda los pares de medias o porque parece aludir a los pares de Francia (Saladrigas y Silva, 2000); 2) “revista especializada” tampoco es acertado porque hay revistas especializadas que no son peer-reviewed (Saladrigas y Silva, 2000); 3) “con comité de expertos”, pues el trabajo del árbitro que examina y evalúa el manuscrito es individual; y 4) “con revisión por expertos” tampoco es buena solución de traducción porque no siempre el árbitro es un experto en el tema. Al menos las fuentes dicen que peer en inglés indica que quien evalúa un trabajo de investigación es alguien cuyo conocimiento es equiparable al del autor del trabajo.

Hasta aquí podríamos decir que, tras varias idas y vueltas de discusiones en inglés, el concepto que designa peer-reviewed journal ha quedado instalado a pesar de los embates y discusiones en busca de precisiones semánticas. No parece ser así la situación de su correspondiente equivalente en la lengua española. De todos modos, y a pesar de los embates (si se permite, la repetición), los integrantes de la comunidad científica, en particular los investigadores, siguen mandando sus trabajos a consideración de publicación a peer-reviewed journals con o sin el espíritu de intentar el juego de encontrar una designación próxima o equivalente en su propio idioma.  ¿Esto está bien o está mal? Cualquiera sea la respuesta, vale la pena intentar hacer una elección apropiada, no sea cosa que terminemos dudando de si debemos decir, por ejemplo, “un peer-reviewed journal” o “una peer-reviewed journal”, “un journal de alto índice de impacto” o “una journal de alto índice de impacto”.

Como pensamiento final podríamos hacer el juego de volver al principio de esta nota y corroborar que no vale la pena hacer este ejercicio de palabras si después de todo, lo que importa es que publiquen nuestro trabajo. Si esa es nuestra elección, nadie se verá afectado excepto nuestro idioma y nuestro gesto de pensar en lo que decimos.  Pequeña consecuencia, ¿no?

Referencias

  • Saladrigas, M.V. y Silva, G.A. Panace@ Vol. 1, No. 1. Septiembre, 2000


La autora es profesional principal del CONICET y desarrolla sus tareas en el INIBIBB.

 
Auspician




Universidad Nacional
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Excelencia en la
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