Rugby: la ventaja de jugar de local ya no es tal sin la hinchada
¿Cuánto influye en los resultados jugar un partido de rugby con o sin público? A esta pregunta responden un grupo de investigadores del INMABB.
La pandemia de COVID-19 obligó a casi todos los deportes profesionales y aficionados a jugarse sin la asistencia de multitudes. Ante esta nueva realidad investigadores del Instituto de Matemática de Bahía Blanca se propusieron analizar qué efectos tiene en los resultados y puntos de un equipo, jugar sin sus hinchadas.
A mediados de marzo de 2020 se suspendieron todas las competencias deportivas en el mundo, reiniciando la temporada más adelante en el año en diferentes meses según el país. Ese reinicio se permitió solo con la condición de aceptar nuevas restricciones, como no permitir el ingreso de grandes multitudes a las canchas e imponiendo protocolos higiénicos que desanimaron a la gente a asistir a los partidos. Los matemáticos Fernando Tohmé y Federico Fioravanti, y el economista Fernando Delbianco, del CONICET y la Universidad Nacional del Sur, investigaron el impacto de estas restricciones en diferentes torneos de clubes de rugby.
“La pandemia nos indujo a un experimento natural a gran escala, logramos una muestra que no tiene antecedentes y que no hubiese sido posible sin este contexto, ya que antes del coronavirus no existían restricciones para la asistencia del público a las canchas”, explica Federico Fioravanti.
Para su análisis utilizaron un conjunto de datos de 1027 partidos de rugby, en 10 países, 462 jugados antes de la suspensión de todas las actividades deportivas y con publico libre, y 565 que tuvieron lugar en la etapa posterior, al habilitarse las actividades. “Buscamos los datos en las páginas web oficiales de ligas francesas, inglesas, neozelandesas, australianas; lo que necesitábamos era el resultado entre los equipos y ver como venían en las posiciones en ese torneo y en torneos anteriores”, detalla Fioravanti.
Además de las ventajas que conllevan el conocer la cancha o que el equipo visitante llegue cansado por haber viajado, y hasta la presión social que ejercen los fans sobre los árbitros en el campo de juego, el fuerte apoyo de la hinchada en la cancha pueda llevar a una victoria. “Las canciones de los fanáticos, como esa que dice ” you’ll never walk alone” generan un fuerte apoyo en sus equipos, pueden ser muy estimulantes y motivadoras hasta el punto de darles fuerza para lograr una victoria”, resalta el matemático que es uno de los autores del trabajo publicado en el repositorio de preprints Arxiv.
Los resultados de la investigación mostraron que los equipos que jugaron de locales ganaron menos partidos y que su diferencia de puntos disminuyó durante la pandemia, lo cual da cuenta del impacto que tienen los fans de un equipo a la hora de ganar, sobre todo cuando el partido se juega ” en casa”. Con las restricciones totales o parciales, la ventaja de la localia (medida como porcentaje de partidos ganados) disminuyó aproximadamente un 5%. Como así también fue menor en un promedio de aproximadamente seis a cuatro puntos, la diferencia de puntos en favor de estos. “Este es un valor interesante para el caso del rugby porque el try vale 5 puntos, entonces pasar de tener una diferencia de promedio de 6 a unos 4 puntos significa que el equipo visitante sobre final del partido todavía tiene chances de ganar el encuentro”, concluye.